
11 mar. 2007
Busca la llave
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Recientemente, un joven licenciado en Ciencias de la Información nos describía el preámbulo y comienzo de su incorporación al mundo del trabajo. Pienso que esta historia puede servir de estímulo y ayuda para muchos estudiantes en su último año de Universidad que también se hallan a la búsqueda de su primer empleo.
“Es esa época en la que lo único que sabes es que te queda mucho por ver y vivir. Eres joven, estás a punto de entrar en el mercado laboral y eres consciente de que, entre otras, te pueden pasar dos cosas: o que pases desapercibido y seas uno más, o que crean que eres un diamante en bruto al que hay que pulir, sacando de ti lo mejor que tienes. Hay que tener muy claro que debes pelear por la segunda opción. No se trata de un exceso de ambición, sino de tomar el camino inteligente y adecuado”.
Propósito
Así se encontraba hace algo más de dos años, con sus 23 recién cumplidos y a punto de acabar la carrera de Ciencias de la Información. Había tenido la suerte de trabajar unos meses en uno de los principales periódicos económicos nacionales. Sabía que aquello de escribir artículos sobre papel salmón no se le daba mal. Pero, bien su sana ambición, su espíritu de superación o de supervivencia, le hicieron mirar más arriba y decirse a sí mismo: “no te quedes donde estás. Además de hacer bien tu trabajo y de hincar los codos, debes aspirar a más en tu carrera y en tu vida”.
Tener claro un objetivo
No todo el mundo tiene claro lo que quiere hacer en su vida, pero él sí: quería trabajar en un importante periódico de economía y a ser posible, en el área de empresas y negocios, y hacia esto concentró todas sus energías
Moverse, Actuar
Después de que en el departamento de la universidad le dieran con la puerta en las narices diciéndole que en la empresa editora del diario donde él quería trabajar sólo había becas para un área de deportes que a él no le interesaba, intentó por su cuenta y riesgo ponerse en contacto con el Departamento de Recursos Humanos de la empresa en cuestión. Pero fue imposible. La beca a la que él quería optar sólo era para estudiantes de una determinada Universidad y para los alumnos que ya habían hecho un máster en periodismo.
Perseverar
Pasaban los meses, junio se acercaba y seguía sin conseguir abrir la puerta de la empresa. Tras mucha insistencia e intentos, logró hacer llegar su currículum al Departamento de Personal de la empresa. Movió también toda su red de contactos posibles para, al menos, tener la oportunidad de una entrevista con Recursos Humanos o algún otro departamento. Al mismo tiempo escribió a los responsables de otros dos o tres departamentos de la empresa, manifestando todos sus deseos de trabajar en ella. Así consiguió que su suerte cambiara.
Lograr
A comienzos de junio, ¡Por fin, qué alegría!, le llamaron. Tuvo que enfrentarse a dos entrevistas, una de ellas, curiosamente, con uno de los directivos a quien había escrito directamente, y otra con Personal. Hubo suerte, y finalmente logró una plaza para él, en forma de beca temporal.
Ir más allá
Un mes después se encontraba por fin sentado en el segundo piso (sección de “Empresas”) del edificio de la organización que con tanto ahínco había buscado. Ya había logrado cruzar la puerta, y esto era una victoria. Ahora tocaba convencer a los de detrás de esa puerta de que su lugar estaba entre ellos. Y sólo disponía de dos meses y medio para hacerlo, pues era lo que duraba la beca.
Buscar y encontrar las oportunidades y la suerte
No desaprovechó la oportunidad. Con empeño y, hay que reconocerlo, algo de suerte pero merecida, consiguió un puesto de trabajo. Su jefe en la empresa, un profesional muy competente, pasó a ser un alto cargo para un importante proyecto y decidió incluirle en su equipo. De esta forma nuestro amigo había conseguido acceder al mundo laboral por la puerta que él mismo había elegido.
Viajar con esperanza y aprovechar el éxito
Han pasado más de dos años desde el comienzo de nuestra historia. Nuestro hombre sigue hoy en la empresa y continúa pensando en que hay muchas puertas que sólo se abren si tú buscas la llave.