Las amenazas a la seguridad cibernética están aumentando en número, persistencia y sofisticación.
La mayoría de las empresas todavía no reconoce la gravedad de las amenazas a la seguridad cibernética externa y ellas tienen un grupo reducido de talento de donde reclutar.
Las organizaciones, desde empresas hasta gobiernos e instituciones públicas, deben ser proactivas para proteger sus sistemas e infraestructura de amenazas externas. A medida que las organizaciones dependen cada vez más de la infraestructura digital, desde la transformación digital interna hasta los teléfonos inteligentes de sus empleados, cada vez hay más oportunidades para los delincuentes, competidores y gobiernos extranjeros de acceder a registros confidenciales y obstaculizar las operaciones clave.