Se prevé que el mercado de infraestructura siga aumentando durante la próxima década con los precios de los activos en aumento constante.
Pero el aumento de la recaudación de fondos enmascara la disminución del número de operaciones que se realizan cada año. Con el aumento de la competencia por inversión privada mientras se agotan los fondos públicos, existe la amenaza una disminución en la rentabilidad durante los próximos años.
Un nuevo reto para la industria es que la escasez de talento pueda dificultar muchos proyectos, excepto aquellos globales más grandes e innovadores.
Para las principales organizaciones de infraestructura, desde empresas de construcción e ingeniería a instalaciones y servicios de apoyo, existe una necesidad real de atraer a directivos expertos con la experiencia y la habilidad para gestionar diversos proyectos a nivel internacional, mientras logran la participación tanto de empleados como de inversionistas, para proporcionar activos sobresalientes y rentables.