
31 may. 2011
Cinco Leyes - La Superación Permanente
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La Inteligencia Emocional (IE) y el Talento se pueden aprender, desarrollar y mejorar en toda persona. Entre las también "cinco S" que componen la IE:
- Seguridad (Autoconocimiento y Autoestima)
- Serenidad (Dominio de Emociones y Aplomo)
- Superación (Perseverancia, Mejora Permanente)
- Servicio (Comunicación, Empatía)
- Sinergia (Liderazgo, Trabajo en Equipo),
la Superación es, probablemente, la de mayor impacto, recorrido, y beneficio en el desarrollo y mejora de una persona.
En el dominio de cualquier profesión, la Superación nos lleva a evolucionar de Aprendiz a Oficial, de Oficial a Maestro, y de Maestro a Artista. El Aprendiz ejecuta las tareas simples; el Oficial, las de mayor complejidad, siguiendo unas reglas; el Maestro enseña y ayuda a resolver excepciones; y el Artista crea, "toca de oído" y a veces roza la perfección y el misterio.
Me atrevería a exponer al menos cinco leyes o pilares en los que, a mi juicio, se sustenta la Superación Permanente:
Es un estado mental, una actitud. Como decía Henry Ford: "Si crees que puedes o que no puedes, siempre acertarás". Lo que creemos es lo que conseguimos. La inteligencia general es algo parecido a la fuerza: si quieres ser más fuerte, haz gimnasia y ejercicio. Si crees que la inteligencia es algo fijo y dado, cualquier situación de aprendizaje se convierte en una medida de cuánto tienes. Si piensas que la inteligencia se puede desarrollar, la misma situación es una oportunidad de crecimiento. En el primer caso, la inteligencia es algo que tratas de demostrar. En el segundo, algo que desarrollas.
Es dura disciplina a sufrir y disfrutar. La Superación Permanente es dolorosa. El dominio de cualquier deporte, instrumento musical o desempeño eficaz del cometido requieren disciplina asumida y práctica intensa durante años, creyendo en lo que se está haciendo, con esfuerzo, convicción y perseverancia, mirando a largo plazo. Es tener "agallas" para saber disfrutar la disciplina. Es hacer lo que nos gusta aun en momentos en que no nos apetece. La excelencia es esfuerzo y superación mucho más que capacidades.
Es una carrera de fondo cuesta arriba. Se trata de política de pequeños pasos: "Poco a poco llegaremos lejos, y posiblemente antes". Muchos combates se pierden al querer ganarlos por K.O. cuando se podían haber ganado a los puntos; eso sí, recibiendo también algunos golpes. Es carrera de fondo, cuesta arriba, con pedruscos, charcos y alguna que otra tachuela en el camino.
Es asintótica. La asíntota es una recta a la que una curva se acerca, pero nunca llega a tocarla; sólo en el infinito. Nuestra curva de Superación Permanente crece, acercándose a la asíntota de la excelencia y de la perfección, a incrementos cada vez más difíciles de lograr. Nunca se llega a tocarla, aunque quienes son grandes maestros se acercan a veces tanto a la asíntota que casi rozan la perfección y salta la chispa del artista y del misterio, para volver de nuevo a la curva, en progreso continuo.
Es un fin en sí misma. La meta es el camino. Se trata de navegar cada vez mejor en la vida, con esperanza, optimismo y convicción, mirando en lontananza, no regateando en corto. Hay dos dramas en la vida: uno es no alcanzar el objetivo deseado; el otro, alcanzarlo y quedarse. Sebastián Coe, dos veces campeón olímpico y "recordman" mundial de 800 metros decía: "Mi meta ha sido siempre ser mejor de lo que era en aquel momento, ya fuera a la semana, al mes o al año siguiente. La mejora era el objetivo. La medalla era simplemente la última gratificación por conseguir esa meta".
Cada una de las cinco dimensiones o cinco "S" de la IE es fuente de desarrollo personal y profesional, pero la Superación Permanente es la más exquisita y la de mayor impacto en todas las demás.