En un mundo en el que se necesitan años para construir una reputación y sólo un día para destruirla, es esencial la figura de un experto en comunicación capaz de proteger la imagen de la compañía y comunicar eficazmente sus objetivos
El auge de Internet y de las redes sociales ha acortado las distancias entre los grupos de interés internos y externos. La forma en que las compañías se comunican con sus accionistas se ha vuelto casi o tanto más importante que la información que se comunica.
Con clientes cada vez más exigentes y concienciados, las organizaciones deben aprovechar para potenciar su estrategia corporativa online, sin dejar por ello expuesta su vulnerabilidad. Internamente, la progresiva transformación de los negocios y la expansión hacia nuevos mercados y culturas exigen una estrategia integral de comunicación interna que continúe involucrando e informando a empleados y accionistas.